domingo, 8 de mayo de 2011

El género estaría ya en el cerebro

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Raúl Ortega, transcribe una entrevista que se le hiciera al Catedrático de Psicopatología y Director del Autism Research Centre de la Universidad de Cambridge Simon Baron-Cohen. Él ha dejado la entrevista en video y yo la he transcrito lo más literalmente posible.  
Dice que "en el año 2005 se publicó en castellano su éxito editorial “La Gran Diferencia. Cómo son realmente los cerebros de hombres y mujeres”, donde expone la teoría de que diferencias fundamentales psicológicas entre los hombres y las mujeres tienen un origen rastreable hasta lo fisiológico, lo genético, lo pre-cultural.
El Sr. Baron-Cohen lo que hace es apuntalar desde su forma de investigar la realidad estadística de que los hombres nacen impulsados por un espíritu cartesiano, tendente a la sistematización, a la especialización, a un prolijo saber mecánico, impersonal (autista), y las mujeres por un principio sociabilizador, empático, anfitriónico, tendente a la cooperación, al aglutinamiento personal. Obviamente, estamos hablando de las funciones del aire, el pensamiento, y de las funciones del agua, los sentimientos. Pero dejemos que se exprese el autor en sus propios términos:"
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Ya sabíamos que los hombres eran mejores en algunas cosas, como por ejemplo orientarse en el espacio y las mujeres, en otras, como comunicar, ponerse en el lugar del otro; pero ahora resulta que tienen cada uno su cerebro con su sexo. Que hay hechos claros fisiológicos, flujos de hormonas durante el período fetal... que también determinan el futuro fetal.... todo esto parece dejar rastros en el cerebro. ¿Somos iguales los hombres y las mujeres? 

Cuando en una conversación salen las diferencias entre los géneros, la polémica está asegurada y es que a nadie le gusta que le pongan etiquetas. Lo que está claro es que esas diferencias existen. Sólo tenemos que mirar a nuestro alrededor y observar los distintos roles y conductas que asumen unos y otros. Sin embargo, los orígenes de esta diferenciación no están tan claros. ¿Porqué las niñas juegan con muñecas y los niños con coches? Unas de las explicaciones a estas diferencias es el mayor desarrollo de la empatía en el cerebro femenino que en el masculino. La empatía es la capacidad de identificar las emociones y sentimientos de otra persona para poder responder a ellos intuitivamente. Es decir, es la habilidad de ponerse en la piel del otro sin esfuerzo. Esta aptitud para sintonizar emocionalmente con los demás predispondrá a unas aficiones y relaciones determinadas.
En cambio el cerebro masculino está predominantemente estructurado para entender y construir sistemas. Esta es la habilidad para averiguar intuitivamente cómo funcionan las cosas y qué leyes las gobiernan, para poder predecir su funcionamiento. La aficiones y preferencias de un sistematizador también estarán condicionadas por su estructura cerebral. Por lo tanto, las niñas están interesadas por las personas y las emociones y los niños, por los objetos y la mecánica. ¿les parecen simples y estereotipados estos modelos? Tengan en cuenta que tan solo son promedios. Todos conocemos casos concretos que los contradicen. Además tanto hombres como mujeres tenemos ambas capacidades. La diferencia es que estadísticamente la empatía se da en mayor medida en mujeres y la sistematización, en hombres.
Pero la polémica no acaba aquí. En el debate respecto de las diferencias de género, hay un aspecto en que los expertos no se ponen de acuerdo ¿qué provoca las distintas conductas de hombres y de mujeres? Algunos prefieren pensar que estas diferencias son debidas únicamente a la experiencia. No hay razones intrínsecas que predispongan a unas habilidades que a otras. Sólo influyen los factores sociales. Otros defienden que hay potentes mecanismos biológicos que juegan un papel importante estableciendo las distintas actitudes entre hombres y mujeres.
Hace unas décadas, las teorías de las diferencias de género son propias de la naturaleza humana hubiera generado muchas protestas. La discriminación de la mujer y la negociación de sus derechos eran muy recientes. El paso del tiempo nos ha dado una nueva perspectiva. Pero ¿estamos preparados para enfrentar estas nuevas tesis?
Simon Baron-Cohen es profesor de psicología y director del Centro de Investigación en autismo de la Universidad de Cambridge. Tras una extensa investigación en el campo del autismo, Cohen ha desarrollado una controvertida teoría sobre las diferencias entre el cerebro femenino y el cerebro masculino. Estas ideas son recogidas en su último libro La Gran Diferencia
Lo sabíamos. Sabíamos que aparentemente las mujeres son mejores en la comunicación, en el lenguaje; pero que los hombres son mejores en la orientación espacial. Pero eso era prácticamente todo lo que sabíamos y ahora vienes tu y dices tu que esto pudiera ir mucho más allá. Hay una componente biológica, genética que hace que el cerebro tenga un sexo específicos y sea distinto para un hombre que para una mujer. En primer lugar es importante distinguir que sólo podemos estudiar los promedios. Los promedios de varones y hembras. No podemos decir nada sobre personas individuales, porque las personas pueden ser típicas o atípicas para su sexo. Pero aún si comparamos a los hombres y las mujeres, los chicos y las chicas, detectamos diferencias. La diferencia clásica consistía como has dicho, en el lenguaje, mejor en el promedio de mujeres. Y en el espacio, mejor en el promedio de los hombres. Mi teoría va mas allá y postula que hay más diferencias entre los sexos que la teoría clásica soslayada. 
Dices que hay más mujeres en promedio que pueden empatizar con otros rostros de la gente comparados con los hombres. Sí. Ahondemos en el concepto. En las mujeres que son mejores empatizando, en promedio, que los hombres. La empatía es algo en lo que ambos sexos son capaces, pero cuando se realizan pruebas, hay indicios que prueban que las mujeres tienen mayor interés e impulso hacia la empatía. La empatía es la capacidad de reconocer las emociones y el pensamiento de otra persona, pero también de responder emocionalmente a los pensamientos y sentimientos de esa persona. Tenemos varios métodos distintos, hay una prueba que consiste en utilizar fotografías de rostros y pedirle a la persona que exprese la emoción que expresa dicho rostro. La prueba puede complicarse mostrando únicamente una parte del rostro alrededor de los ojos. Cuando más difícil es la prueba, tanto más sutil. Y así es como se revelan las diferencias de sexo. Si la prueba es demasiado fácil, todo el mundo la resuelve perfectamente. Se necesita una medición que pueda hacerse cargo de las diferencias individuales. 
Y si las mujeres son mejores en esto en qué son mejores los hombres?
Otra diferencia psicológica estriba en lo que él denomina sistematización, que consiste en el impulso de analizar un sistema, cualquier tipo de sistema, ya sea un sistema mecánico como un sistema de una máquina o un computador, un sistema natural, como el clima en el que intentamos descubrir normas o leyes que rigen dicho sistema. Un sistema abstracto como las matemáticas o la música o por último un sistema que se pueda coleccionar, como una biblioteca o una colección filatélica. Y cabe destacar que un sistema tiene normas, leyes y que se puede esclarecer cómo funciona el sistema mediante la comprensión de las leyes.
Parece que a los hombres les interesan más los sistemas y su funcionamiento, como cuando abren el motor del coche o el capot para entender las distintas piezas y cómo se relacionan entre sí. Este es un sistema mecánico. De acuerdo. Y lo mismo sucede con las matemáticas, son más abstractas, pero sigue habiendo normas o leyes que determinan cómo se relacionan los números entre sí. Y parece que a los hombres, a los chicos, les interesa más este tipo de sistemas. Les interesan más los sistemas, las leyes que rigen un sistema, los objetos, los procesos más que la gente.
Veamos, la gente en cierto modo es un sistema. Desde una perspectiva médica, puede decirse que la gente tiene un sistema cardiovascular, un sistema digestivo, un sistema hormonal. Se puede pensar en la gente como en un sistema. Pero esto no es realmente empatía. La empatía implica pensar en las emociones y responder a las emociones de los demás. Imagino que en cualquier caso es más difícil entender el sistema de una persona que el de un objeto ¿ Ciertamente. Los objetos inanimados son sistemas más predecibles. Las personas son sistemas, pero sistemas mucho más complejos y menos predecibles.
La mujer es más sensible y está mejor capacitada para el amor y la comprensión de sus semejantes. El hombre, en cambio, sabe razonar con frialdad y objetividad y se encarga de la resolución de los problemas prácticos de la vida. Durante la historia de la humanidad casi todas las culturas han aceptado como verdad estas sugerencias. Sin embargo, en el siglo XX se cuestionó la validez de estos clichés en nombre de la igualdad de sexos, proclamando que la cultura era la que definía nuestras supuestas diferencias. 
Pero ¿realmente todo se explica por la educación que reciben los niños? Parece evidente que la manera en la que se trata a los niños y niñas puede hacer que estos desarrollen distintas condiciones. De hecho hay estudios que prueban que por lo general los padres fomentan niños que sean menos emotivos y más independientes que las niñas.
Sin embargo, las cosas no parecen ser tan sencillas. Los experimentos indican que existen ciertas tendencias innatas que hacen que las niñas prefieran por lo general jugar con muñecas, y los niños, con juguetes mecánicos o de construcción. El momento en el que hacen esta elección, a los dos años de edad, es anterior a que aparezcan los estereotipos culturales de género. Así es que difícilmente se verán influenciados por factores externos. De hecho, los científicos han encontrado pruebas que las diferencias están presentes desde el nacimiento del bebé.
Veinticuatro horas después del parto ya se han encontrado diferencias respecto a respuestas distintas a ciertos estímulos. Si se les coloca en el campo de visión una cara humana y un móvil mecánico, la mayoría de niños varones optarán por fijar la atención en el móvil, mientras que las niñas, tenderán a mirar a la cara. E incluso podemos rastrear estas diferencias en el período anterior al nacimiento. Analizando la cantidad de testosterona, hormona masculina por excelencia, en el liquido amniótico del feto, se han recogido datos que son interesantes. Básicamente los científicos han visto que los fetos con niveles altos en esta hormona, dan lugar a niños que al año y medio de nacer, tienen menos habilidades sociales pero intereses más restringidos, características estas, más propias de los varones. Esto prueba que nuestra biología no sólo nos otorga un físico diferente sino también un cerebro y, por tanto, unas habilidades características.
Tu dices Simon que esto no es cuestión de cultura o habilidades. Hay algo innato. Sostengo que se trata de una mixtura entre la cultura y la biología. Sería absurdo negar la ingerencia de la parte cultural. Por un lado, los medios de comunicación pueden fomentar en los chicos expectativas de éxito en ciertos campos e incluso los juguetes que los padres les dan a sus hijos. Los padres les compran a sus hijos juguetes de construcción tales como el lego, en cambio, muñecas a sus hijas. Todo esto puede influir en parte. Tal vez lo hagan por un motivo biológico también? Sí podrían estar respondiendo a los intereses del niño, pero lo más importante, es que hay otro tipo de pruebas en que la biología opera en forma independiente de la cultura. Profundicemos.
Es decir qué significa biología, flujos hormonales en las diferentes fases del desarrollo o a qué nos referimos. Sabemos que en el embarazo hay un aumento de la producción de hormonas, concretamente de la testosterona, entre las semanas 12 y 16 de gestación. El feto genera esa hormona y normalmente se libera a la sangre hasta el cerebro donde hay receptores de testosterona, así es que puede afectar al desarrollo y funcionamiento del cerebro. Los chicos producen más testosterona que las chicas, porque procede de los testículos, mientras que en las chicas procede de las glándulas suprarrenales. Llevamos a cabo un estudio en el que medíamos la cantidad de testosterona en el útero en el líquido amniótico. Luego hicimos un seguimiento de los niños tras el parto para ver si existía alguna relación entre las hormonas y el comportamiento posterior. Encontramos una correlación muy estrecha: cuanta más testosterona produce el bebé, menos contacto visual establece a los 12 meses y más tarda en desarrollar el lenguaje a los 18 meses. Lo que significa que son sistematizantes, incluso al nacer, en lugar de empatizantes.
Lo que sugiere es que la testosterona puede ser uno de los mecanismos biológicos que configura las diferencias entre sexos. Cabe señalar que esta relación con la testosterona se manifiesta incluso cuando estudiamos solamente a chicos. Hay chicos con niveles altos de testosterona y chicos con niveles bajos. Ellos presentan diferencias en el contacto visual y en el desarrollo del lenguaje que se relaciona con la testosterona anterior al nacimiento.
Y qué hay de los factores genéticos? La identificación de los genes que participan en el desarrollo social suscita mucho interés. Entre otras cosas, porque sabemos que algunos trastornos clínicos como el autismo tienen una base genética que afecta el desarrollo social. Los investigadores genéticos están intentando descubrir los genes que influyen en el desarrollo social y, por ejemplo, se hizo un estudio con chicas que padecían el síndrome de tarner  -chicas con un solo cromosoma x en lugar de dos, que nacen con una anomalía en los cromosomas- y en función de si tienen el cromosoma x de su padre o de su madre, sus habilidades sociales se ven afectadas. Esto sugiere que hay genes en el cromosoma x, que con el tiempo se identificarán científicamente, que afectan al desarrollo social.
Eres una eminencia mundial en el ámbito del autismo. Ahora dices que el autismo, en cierto modo, constituye la sistematización extrema, el cerebro masculino llevado al paroxismo, con poca o casi nada de empatía y un interés obsesivo en los sistemas y objetos. Bueno es un teoría y la he expuesto en algunos artículos. Que tal vez el autismo sea el resultado de la mezcla genética entre dos personas con tendencia a sistematizar. Y tenemos pruebas que lo respaldan, por lo que sigo realizando pruebas. Por ejemplo, sabemos que las madres de autistas realizan mejor ciertas tareas de sistematización, mejor que las mujeres que no son  madres de autistas. Mejor que las mujeres en general. Estas madres no muestran el típico modelo femenino sino un modelo cerebral más masculino. Y los resultados de las pruebas psicológicas… en una de ellas, les mostramos un diseño visual y les pedimos que identifiquen el artículo tan rápido como puedan. Los hombres suelen tener mejores resultados que las mujeres en esta prueba, pero en el caso de los padres de autistas, ambos lo hacen muy rápidamente, las madres y los padres. Y esta es una medida de sistematización.
El autismo hace a quienes lo padecen ser una mente ciega. Mente ciega ante los demás, frente al rostro del otro y a sus estados de ánimo. Científicos de la Universidad de Yale analizaron la postura visual de dos personas frente a una película en la que se mostraba una escena de gran sentimiento y estrecha interacción entre los personajes. El autista, ante una escena de un beso, fijó su mirada en un interruptor que había al fondo de la habitación, sin darle ningún sentido a lo que sucedía entre los dos personajes. Para distinguir entre las miles de caras que vemos en nuestra vida, utilizamos una determinada región del cerebro; para observar objetos, utilizamos otra forma distinta. Sin embargo, los autistas confunden ambas actividades. El área con la que reconocen los objetos les sirve también para distinguir caras, por lo que para ellos, objetos y caras son lo mismo. Y para el resto de los seres humanos, también, en determinados momentos las caras pueden perder su profundidad y los sentidos volcarse en la dirección de la resolución de una situación peligrosa. Por encima de un umbral de estrés, la reacción de un policía ante una persecución puede asimilarse perfectamente a del comportamiento de un niño autista. La información recibida sólo sirve para analizar ciertos detalles, el resto desaparece. Desaparece el rostro de la persona acorralada. Desaparece el entorno. Sólo quedan los elementos que para el policía explican el contenido. Una mano buscando una pistola; una bala que debe ser puesta en el disparador. Del mismo modo que para el autista puede ser importante el interruptor, en la escena aludida. De ahí que a veces ocurran graves errores, que el perseguido sea inocente y que deba esperar para que llegue la información relevante que ayude a comprender lo que ahí sucede. Para reducir al mínimo ese estado de excitación que puede llegar a cegar a un policía, se implantan medidas que ayudan al control del estrés. Un autismo transitorio y fugaz puede adueñarse de cualquiera de nosotros y privarnos de nuestra habilidad empática, muy útil como colaboradora de nuestro raciocinio a la hora de percibir bien la realidad.
Puede ser que los hombres, en su tendencia a sistematizar, sean mejores en matemáticas, físicas y la ingeniería. Cuando yo era un niño recuerdo que las niñas eran mejores en mates que yo. Sí la mayoría de los estudios sugieren que las diferencias surgen más tarde. Así que cuando llegas al nivel universitario, en matemáticas, en físicas, hay una gran diferencia de sexos. Una vez la diferencia se presenta, hay unos 13 chicos pora cada chica en los cursos universitarios de matemáticas. Es así en la mayoría de culturas. Si acudes a las clases de matemáticas, las mujeres representan un porcentaje muy pequeño. Y tanto se refleja en otros factores, como la falta de modelos de conducta o la falta de motivación para que las mujeres entren en este campo, podría ser parte de la explicación. Pero, según esta teoría, también podría ser que por lo general, hubiera más hombre interesados por los sistemas, como los sistemas matemáticos… en donde hace falta menos empatía. Exactamente.
La empatía no entra en juego en las matemáticas. Es decir, puedes hablar con matemáticos que digan que los números son sus amigos, que sienten cierta empatía por los números. Pero en realidad los números sólo son patrones o cantidades, y tienen una manera muy precisa de relacionarse entre sí.
Simon, mencionaste lo de los hemisferios cerebrales, que constituye una cuestión que viene a decir que la comunicación entre los dos hemisferios es más rápida o mejor en las mujeres que en los hombres, que las mujeres utilizan ambos hemisferios más rápidamente. Qué hay de eso. No lo he estudiado directamente; pero hay estudios realizados en autopsias que demuestran que el tejido conectivo entre ambos hemisferios, el cuerpo calloso es más grueso en las mujeres que en los hombres. Algunos estudios así lo han demostrado. Lo que sugiere que la comunicación entre ambos hemisferios podría resultar más fácil en las mujeres. Esos estudios fueron hechos en autopsias. Sin embargo, hoy en día también pueden realizarse estudios a través de las resonancias magnéticas, para observar la estructura del cerebro en las personas vivas. Nuevamente, algunos estudios confirman que el tejido conectivo entre ambos hemisferios es más grueso en las mujeres.
Estas pruebas de resonancia muestran más activación, más oxígeno, más flujo sanguíneo en el hemisferio izquierdo de las mujeres cuando se comunican que en la de la mayoría de los hombres? Esa sería una exploración funcional, estudiar los cambios de actividad cerebral mientras alguien desempeña una tarea. En el caso del lenguaje, por ejemplo, las mujeres muestran más actividad bilateral en ambos hemisferios, al hablar o escuchar un discurso, en contraste con los hombres. Los hombres tienen mayor actividad en la parte izquierda, la que sirve para el lenguaje. La mayoría de la gente tiene el centro del habla en la izquierda, así es que, al usar ambos, las mujeres lo hacen mejor obviamente. Sí, las mujeres utilizan más recursos. Esta experiencia sugería que podrían haber diferencias de sexo en el comportamiento que podían estar relacionadas con las diferencias cerebrales.
Actualmente se experimenta un cambio social importante y vemos que los hombres cada vez participan más en el cuidado de los hijos, lo que demuestra que no carecen de empatía, no carecen de las destrezas para ir o responder a las necesidades de un niño. No se trata de que las mujeres puedan hacerlo y los hombre no. No obstante sigue habiendo diferencias sutiles pero importantes entre los sexos.
Por otra parte, neurólogos alemanes han demostrado que el cerebro femenino es más complejo que el femenino. Han determinado que las mujeres tienen menos masa cerebral pero poseen más conexiones neuronales. El cerebro femenino es más pequeño pero tiene más pliegues y conexiones. Eso ha podido verse a través de resonancias magnéticas tridimensionales y de alta resolución. La corteza cerebral, la superficie donde se localizan las acciones intelectuales, tiene una mayor extensión en la mujer que en el hombre. Según los encargados de la investigación, la evolución ha compensado la elevada actividad del cerebro femenino ya que es más pequeño y está ubicado en un cráneo menor. Además, varias regiones del cerebro femenino están mas estructuradas, sobre todo el hemisferio cerebral derecho, el responsable de las emociones. Estas diferencias fisiológicas pueden explicar por qué las mujeres son más intuitivas que los hombres. 
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Raúl Ortega retoma el discurso diciendo que "es altamente importante la cuestión que tratan ahí de la testosterona, “el elixir de Ares”, cosa que traemos a colación [...] constantemente. El sistema hormonal es un mundo medio, un alma, que media entre psique y cuerpo. Yo le llamaría alma Ka, así como Ba le correspondería al mediador entre Ka y el Espíritu: la pisque en sí."

Luego indica que "La entrevista [de Punset a Simón Barón-Cohen] dura una media hora. [...] Se escuchan cosas como “la intuición en las mujeres es mayor”, pero ya sabemos que hay toda una corriente científica, que apoyo, que pretende demostrar que no es así. Dicho al pasar."

1 comentario:

  1. Se puede encontrar mucho material sobre las ideas de Simon Baron-Cohen, y sobre todo sobre sus cuestionarios, en http://espectroautista.info/ayuda/etiquetas/S#SIMONBARONCOHEN

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