jueves, 6 de mayo de 2010

Self: ¿Revelación o construcción social?

Self: ¿Revelación o construcción social?
En base a CozolinoThe construction of the narrative Self” en The Neuroscience of Psychotherapy, New York: Norton & Company, 8
ML. Paula Durán Hurtado
1. Introducción
Hay un espacio despoblado
Que es preciso poblar
De miradas con semillas abiertas
De voces bajadas de la eternidad

(Huidobro)

El trabajo reflexiona en torno a si el Self es existencia o posibilidad de ser. Una vez definida la entelequia uno podrá preguntarse si es el hombre el alfarero de su propio destino, arquitecto y constructor de su hábitat, sembrador de su alimento psíquico.
Las lecturas me han arrancado súbitamente al Self de un romántico misterio para transformarlo en el resultado de la forma personal de apreciar el mundo, sustentada físicamente en el cerebro por una red de complejos procesos neurales. Esta visión necesariamente cuestiona la validez de cualquier esfuerzo personal para tener una vida psicológicamente sana y estable; todo podría abolirse con una lesión al lóbulo frontal o un tumor presionando la ínsula. En tal caso, también cabe preguntarse si es o no posible que la conciencia sea el día de mañana posible de ser adquirida en la farmacia o en tabletas.
La necesidad de materializar conceptos arquetípicos le hace a uno recordar esta composición simbiótica y extraña que acaece en uno mismo, en su propia materia y en su propio espíritu... ¿Será posible entonces la interacción entre dos elementos tan diferentes; el cuerpo y la psique? O ¿será que el cerebro de compone de mente?
2. Desarrollo
Cozolino (2002) define al Self como una matriz de recuerdos –sentimientos, pensamientos, sensaciones y conductas- concientes e inconscientes, organizados en episodios, historias o narrativas, sustentados en una red de procesos neurales. Tanto la conciencia –experiencia del mundo- como la construcción del Self serían funciones emergentes de una habilidad de los sistemas neurales.
Esas historias son redactadas por la cultura y la familia: entramos en la conciencia como una historia que, de muchas formas, esta siendo siempre escrita. La redacción de estos relatos está influida por muchos factores relacionados tanto con las vías narrativas co-creadas con los padres como con cómo el cerebro organiza y procesa la información. La influencia combinada de estos factores, lleva a la creación de narrativas de identidad que pueden o no ser un apoyo para la salud mental (1)
Neisser (1994) dice que el Self es la integración de cinco funciones separadas: a) La experiencia del self en el tiempo; b) la experiencia del self en el ambiente; c) el self interpersonal; d) el self privado; y e) la idea conceptual del “yo”. El modelo indicaría que en la experiencia del Self interactuarían aspectos somáticos, temporales, interpersonales y narrativos.
Los relatos del Self pueden ser compartidos, conservados internamente o codificados en nuestra identidad pública o privada. Bajo estas narrativas y dándoles forma hay una vasta cantidad de procesos neurales no disponibles a la observación conciente. La naturaleza de estos procesos ocultos dará origen a distorsiones, ilusiones y autoengaños (2)
Los hombres se comunican con gestos, señales y palabras. La historia evolutiva da cuenta de una alta correlación entre el número de individuos de una especie, el tamaño del radio del neocórtex en todo el cerebro y el éxito en empresas de sobrevivencia. A mayor número de individuos, mayor neocórtex y mayor sobrevivencia, lo que indicaría que cerebro, lenguaje y tamaño del grupo, evolucionan juntos.
El autor parte de la premisa que la humanidad goza de una alta coherencia social y que, siendo dispensable el 60% de los contenidos de nuestro lenguaje –en virtud de que son predecibles o repetidos-, el rol de la narrativa en esa coherencia sería indudable. El hemisferio izquierdo, pudiera ser el descendiente del primer sistema evolutivo del lenguaje, porque su rol en la cohesión social y su función en el grupo está en línea con la confabulación, los mecanismos de defensa y el sesgo afectivo positivo. Este es el lenguaje del self público.
El uso de las palabras tendría que haber dado origen al lenguaje interno. Su primer rol debe haber sido el de organizar el comportamiento en secuencias mayores de lo que puede hacerse con programas motores básicos; regular la conducta individual en el grupo. La introspección debe haber derivado de este tipo de lenguaje. La expansión del neocórtex permite su uso en procesamientos internos, planes personales y la habilidad para analizar las interacciones sociales. Este lenguaje interno también puede haber evolucionado de la necesidad de tener pensamientos propios que no conviene compartir, habilidad que podría haber dado origen a la negación o represión, demostrando así cuán eficientes somos en engañar y autoengañarnos.
Otra función del self es permitir que la experiencia de uno como individuo sea estable y consistente en el tiempo. Sólo uno es el protagonista de todas las historias, asumimos continuidad de nuestros cuerpos en el tiempo. Lo mismo ha sucedido en la historia evolutiva de la humanidad: se identifica un solo self.
Para Neisse la idea de “yo” como construcción objetiva de auto identidad es el aspecto final del self. Este self parece servir más a una función conceptual y es probablemente el último en evolucionar. Dennet (1991) propone llamarlo “centro de gravedad narrativa”. La conciencia es vista como el producto de las narrativas y no el productor de las mismas. Probablemente la existencia de un self conciente se deba al lenguaje.
El modo cómo el cerebro construye el self produce muchas ilusiones, una es que la conciencia está en el interior del cráneo, donde la experiencia se presenta como en una pantalla. La 2nda ilusión es que nuestro tomar conciencia nos conduce a través del tiempo; primero ocurriría nuestro pensamiento y luego los sentimientos y acciones. Esto provoca una 3era ilusión: que los procesos cerebrales pueden ser controlados por nosotros… lo que facilita que sobrevaloremos nuestro rol en los resultados.
La mayoría de la información que adquirimos y codificamos es externa al darse cuenta y ocurre antes que él, sentimos y actuamos como si tuviéramos toda la información e hiciéramos elecciones concientes. Pero esto no es tan así, tenemos poco acceso a la información o a la lógica en la que se basa la mayor parte de nuestras decisiones. Lo que llamamos intuición es el resultado de rápidas e inconscientes decisiones que guían nuestros pensamientos, sentimientos y acciones sin conocimiento conciente (Damasio 1999): estas moldean la construcción del self. Algunas ilusiones –fabricadas por nuestro self, cultura o familia- son estables; otras, mueren con el insight. Nuestro cerebro nos presenta una imagen diseñada para crear ciertos efectos (3) Los estratos ocultos de procesamiento neuronal predigieren y organizan nuestra experiencia antes de que esta emerja en la conciencia; esta organización produce sesgos y distorsiones perceptuales -relacionados con la historia de la especie y también sesgos proyectados por las experiencias cotidianas, del desarrollo, los traumas. (4)
Lo propio de la evolución es que a mayores situaciones similares, mayor espectro de conductas posibles; a mayor cantidad de cerebro dedicado a procesos de alto nivel, mayor flexibilidad y cantidad de opciones conductuales. La flexibilidad de la respuesta requiere de estratos neurales intermedios, que se dediquen a calcular la probabilidad de éxito, basándose en la experiencia acumulada. Los estratos ocultos permiten una habilidad incrementada para recordar y aplicar lo aprendido. Por medio del ensayo y el error, las experiencias son traducidas en la fuerza y conectividad de la neurona con las redes neurales, permitiendo que se almacenen y activen patrones conductuales alternativos. Los estratos ocultos –unidades ocultas para la ciencia cognitiva- son aquellas estructuras neurales que sirven de conectores entre las sensaciones y el darse cuenta conciente. Como la velocidad de respuesta y la flexibilidad son imprescindibles para la sobrevivencia, cada red nerviosa refleja un compromiso entre las dos, generando atajos (5)
Nuestros estratos ocultos, instantes antes del darnos cuenta conciente, nos presentan una imagen del mundo basada en lo que han trabajado en el pasado, destacando algunos aspectos y ensombreciendo o bloqueando otros (6) Por lo mismo, los estratos ocultos pueden ser fuente de placer para unos y negativos para otros. Los aprendizajes del pasado pueden ser irrelevantes o destructivos e igualmente los traen al presente, experiencias de vínculos tempranos que han organizado esquemas –dentro de los estratos ocultos- los que a su vez moldean nuestra experiencia de los que nos va a rodear durante la vida. El grado de integración entre las redes verbales y emocionales, determinará si llegamos o no a estar concientes de nuestras emociones y si podemos ponerlas en palabras.
El poder y la consistencia de las distorsiones perceptuales y cognitivas observadas en las interacciones humanas, dan evidencia de la existencia de los procesamientos ocultos. El que errores de juicio puedan sustentarse en patrones consistentes, sugiere que reflejan organizaciones neurales estables (7) Esta forma lo que nos ayuda a tener control sobre los hechos es lo mismo que nos limita la perspectiva.
Creemos que quienes ven las cosas en forma diferente, están equivocados. Las distorsiones que producen este error no son fáciles de detectar en personalidades relativamente normales. Heider (1958) distingue el error de atribución fundamental como nuestra tendencia a explicar la conducta de otros basados en aspectos de su carácter, más que a variables ambientales o situacionales; cuando se trata de aplicar el criterio a nuestras propias conductas, apelamos a variables externas. Una extensión de lo mismo es lo llamado culpar a la víctima (Ryan, 1971) que se presenta al decir que los responsables de los males son los mismos que lo sufren; criterio que se aplica en forma inversa al tratarse de uno mismo. Otro fenómeno que refleja el funcionamiento de estos estratos ocultos es lo que se denomina perseverancia en las creencias que consiste en atender sólo aquellos argumentos que sostienen las propias creencias y desatender los otros. Los estratos ocultos son conservadores, lo cual hace difícil producir cambios sociales o en las creencias arraigadas y prejuicios. (8)
Mecanismos de defensa y sesgos perceptuales pueden ser útiles para la supervivencia. La represión, negación, humor pueden reducir la ansiedad y la culpa cuando reducen la conciencia ante realidades deprimentes. Realidad y distorsión son así espadas de doble filo: pueden ayudar a la salud o a la enfermedad. Los psicólogos evolutivos dicen que el autoengaño ayuda a engañar a los demás, porque convence como si fuese una verdad.
Con la expansión del córtex emergen nuevos dominios de relación social y de experiencia interna. Las redes básicas que mediaban instintos y reflejos se han mantenido y colaboran a desarrollar sistemas de emoción y cognición. Como resultado tenemos una psique organizada por nuestra habilidad para tolerar la ansiedad, el stress y la activación en nuestros mundos interno y externo. Nuestros mecanismos de defensa aparecen para modular la experiencia de ansiedad interna de nuestros cuerpos físicos interactuando con el ambiente para negociar la sobrevivencia física. Los estratos ocultos del inconsciente psicodinámico –reflejados en los mecanismos de defensa- ponen su objetivo en pensamientos y sentimientos que se abstienen de la conciencia a través del olvido motivado, las modificaciones o distorsiones de la experiencia. Freud llamó a eso la hipótesis proyectiva.
Algunas estrategias para leer la estructura oculta del inconsciente son ser pantalla de proyección y presentar estímulos ambiguos o incompletos en test proyectivos, la asociación libre y los sueños.
Contarse historias es el primer modelo que tienen los hombres para integrar secuencial y significativamente la acción humana. Son el vehículo que explican la conducta y definen los self privados. Son emocionalmente significativas, secuencias de acciones causalmente ligadas que ayudan a la organización, mantención y evaluación de la conducta. La organización y coherencia que proveen las narrativas ofrecen la oportunidad de enseñar, reparar, actualizar y crear nuevas historias, que pueden servir de esbozo para nuevas conductas. (9)
Las narraciones regulan la experiencia y expresión de la conducta emocional y son uno de los aspectos de la representación materna interna que tiene efectos organizadores y calmantes, en cuanto evocan sensaciones de seguridad y bienestar… pueden entregar recuerdos optimistas para el futuro. .. ayudan a organizar las experiencias momento a momento… las narrativas nos anclan en nuestros cuerpos a través del tiempo.
Los humanos son los primeros primates en regular sus afectos. El córtex cerebral hace posible esto. Dentro del lazo simbiótico entre madre e hijo, el almacén que la madre tiene de procesos concientes e inconscientes, memorias concientes y emotivas, son transferidas al niño a través de un flujo constante de interacciones obvias y sutiles. La madre determina el núcleo afectivo y la eventual autoimagen a través de patrones de apego. Después, mucho del mundo interno de la madre será transferido a las estructuras ocultas de procesamiento del niño. El self individual y conceptual surge de esta díada. Esta emergencia no es completa, porque el self es una matriz de aprendizaje y memoria reflejada y moldeada por las interacciones sociales. (10)
Los padres organizan la memoria y crean la historia del self dentro del niño. A los 2, 5 años la narrativa entre padres e hijos empieza a ser co-construida en cada conversación.
Fonagy ha estudiado cómo los padres enseñan al niño a ser autorreflexivo. Se ha demostrado que ser capaz de entender y considerar el estado mental de uno mismo y de otros disminuye la dependencia y las estrategias defensivas. Lo que se crea entre padres de hijos es más que una historia, porque hay una selección de información ya procesada en la que también podrá enfatizarse en puntos de vista egocéntricos o empáticos. Así, los modos narrativos están estructurados conteniendo una teoría de la mente de sí y de otros.
No todas nuestras historias son causales y lineales, por lo que esas historias imprecisas pueden ser las herramientas más apropiadas para el trabajo de integración de redes neurales en el nivel mas alto (Rossi, 1993). Aún más, la imprecisión de las historias puede ser un requisito para el éxito en la integración de sistemas nerviosos con distintos estilos de procesamiento –sensación, sentimiento, pensamiento, conducta- (11)
La terapia no sólo es un lugar para reescribir la historia del paciente, es también la enseñanza de un método, un proceso de integración, una evaluación y recalibración de la percepción y un set de principios para la futura organización. En tal sentido, la terapia es tanto una forma de reparación como el aprendizaje de una estrategia para reeditar el self.
La teoría que al parecer está subyaciendo a algunos Programas Académicos estaría de acuerdo con esta noción de Self en construcción a través de narrativas, de lo contrario ¿a qué fin des-cubrir y escribir, por ejemplo, cuál pudiera ser el mito personal? ¿cuál es el real propósito de utilizar la metodología de relatorías y trabajos finales escritos y elaborados por cada una de las personas en una reflexión espejo con su propio computador? Estoy segura de que no es por mejorar la redacción de los alumnos –aunque ciertamente debe contribuir-. El valor de elaborar historias –completas, organizadas, estructuradas- está en la necesidad de explicitar y expresar con palabras –hacer concientes- las ideas, sentimientos, sensaciones que producen en cada uno de nosotros los sucesos de la vida. De alguna forma, es también hacer gestalt de los procesos.
Sería interesante, en consecuencia, que cada uno de los alumnos pudiese reconocer cada uno “su patrón”, a través de los temas que van desarrollando en sus respectivos trabajos, porque no me cabe duda que la gran mayoría de éstos versarán, en cada uno, sobre un tema esencial –casi único-, aunque los contenidos a ser desarrollados en cada clase o temática sea diferente. En el análisis de aquellos trabajos, cada cual podrá revisar cuánto hay de distorsión, de ilusión, de autoengaño en las bases de sus propios procesos neurales que, hasta hoy, no estuvieron dispuestos a su observación conciente.
Me pregunto ¿cómo habrá sido el proceso vivido por la naturaleza que la hizo sentir la necesidad de hacerse conciente y de manifestarse? o ¿habrá sido que el hombre apareció como forma del potencial creativo de la naturaleza? Y entonces, ¿será que las ideas son creadas por el hombre o sólo son manifestadas por él? ¿Será que las cosas vienen de nosotros o pasan a través de nosotros?
Me pregunto si ¿seremos nosotros narraciones de algo o de alguien?… ¿no serán esas mismas narraciones nuestros mitos? ¿seremos self, seremos mitos?…..
“… hay un espacio despoblado, que es preciso poblar… de miradas con semillas abiertas… y de voces bajadas de la eternidad”…
__________________
DEL TEMA: SELF E INDIVIDUACIÓN: AION Contribución a los Simbolismos del Sí Mismo
(1) El análisis y la edición de las narrativas de identidad es un componente central en la terapia. Las ilusiones son entrelazadas automáticamente en nuestra experiencia de realidad y la construcción del self por estratos de procesamiento nervioso ocultos (capas profundas de redes neuronales).
(2) La terapia también deberá ocuparse de estos materiales provenientes de las distorsiones, ilusiones y autoengaños que se encuentran al interior de los procesos neurales y no disponibles a la observación conciente.
(3) Los psicólogos evolutivos piensan que esos efectos van en la línea de hacernos sentir guiados por una fuerza poderosa, que da dirección y confianza.
(4) Mucha de la psicoterapia se centra en descubrir, comprender y corregir los contenidos y la organización de esos estratos ocultos.
(5) Casi siempre estos atajos son responsables de la mayor parte de las dificultades por las que las personas van a terapia.
(6) Los terapeutas son expertos en inferir la arquitectura de estos estratos ocultos, a través de interpretar los efectos que tienen las historias de los pacientes, los síntomas que sufre y las vidas que llevan.
(7) Una de las distorsiones más importantes para la psicoterapia son los sesgos en la forma cómo procesamos nuestra información y la de otros. El hecho de que sean equivocadas crean problemas, aunque su interpretación sea positiva. De esta forma lo que nos ayuda a tener control sobre los hechos es lo mismo que nos limita la perspectiva.
(8) Todos estos aspectos son vitales en psicoterapia: se intenta revertir creencias y sesgos atribucionales y socavar la naturaleza conservadora de los estratos ocultos. La guía debe tender hacia la responsabilidad personal, experimentación de conductas nuevas, a cambiar el foco de la causa de los problemas que pudiera tener. Tales técnicas son vehículos para crear emergencias seguras de modo que las redes neuronales puedan ser expandidas e integradas.
(9) El poder de las historias para sanar el sufrimiento y la confusión viene desde antiguo y es central en varios estilos de terapia.
(10) Los terapeutas se refieren a objetos internos, redes de recuerdos sensoriales, emocionales y conceptuales de otros significativos, que pueden ser fuente de confort, molestia o indiferencia.
][11 La co-construcción de nuevas narrativas en psicoterapia se centra en las creencias del terapeuta y los objetivos del paciente. Así, cada terapia tiene una orientación propia, lenguaje, héroes, mitos; por lo que es esperable que se tejan lazos entre ambos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario