Una
propuesta de trabajo con sueños desde una perspectiva junguiana.
Nancy
Sarquis
La oscura noche se nos presenta
con imágenes misteriosas y absurdas que se entretienen con nosotros mientras plácidamente
nos entregamos a un descanso reparador. Los sueños nos llevan a un lugar donde
todo es posible, lo que nos llena de cierta fascinación y muchas veces exacerba
nuestros temores y angustias; ellos nos dejan la sensación de que hay algo más
allá por encima de la razón y de la percepción consciente del mundo concreto. A
veces creemos aprehender el sueño y entender su mensaje, lo hacemos nuestro,
pero luego se nos escapa y se diluye en el caos para reaparecer de nuevo
disfrazado con un ropaje diferente pero girando sobre el mismo tema, a esto lo
llamamos sueños recurrentes.
Existen muchas maneras de
aproximarse a los sueños: Muchos de nosotros pensamos que se trata de jugadas
inconscientes que conectan nuestra locura, imágenes incomprensibles que quisiéramos
descifrar para darle sentido a los contenidos que se manifiestan. Otros,
tratamos de abordar su significado en relación a nuestros anhelos y deseos,
pretendiendo que un hada madrina nos premie con su varita mágica haciendo
realidad nuestras ilusiones. También les otorgamos poderes oraculares y
premonitorios pretendiendo sintonizarnos con una sabiduría que nos relaciona
con otras realidades, y… ¡cuantas veces creemos que tenemos descifrado el
misterio y surgen otras interrogantes! Se trata entonces, de hilar estas
realidades para una mejor comprensión de nuestro camino, para entrar en el
misterio y tratar de deshilvanar los hilos que han marcando nuestra historia.
Los sueños son en sí mismos una
fuente inagotable de creatividad, y la historia carga con una serie de inventos
cuyas ideas surgieron a partir de un sueño, así mismo, obras musicales,
literarias y plásticas han nacido después de un sueño. Stevenson, creador de la
novela Dr. Jeckyl y Mr. Hyde, señalaba que su trabajo creativo emergía de los
pequeños habitantes de sus sueños.
Algunas culturas primitivas le
prestaban gran atención a los sueños e incluso hablaban de grandes y pequeños
sueños, los primeros eran trabajados para descifrar los mensajes que nos
conectaban con lo divino, los segundos estaban relacionados con los restos
diurnos y al interpretarlos aportaban soluciones a los conflictos cotidianos.
En psicología junguiana esto tiene relación con los sueños arquetipales y los
sueños personales.
Hace unos años conocimos los “atrapasueños”
como una artesanía mágica que conseguíamos en los mercados y muchos de nosotros
lo incorporábamos a nuestros hogares dándole una connotación protectora a
nuestra vida. La historia de los atrapasueños viene de la tribu de los Lakota y
es interesante conocerla para su análisis.
“Hace mucho tiempo cuando el mundo
era joven, un anciano chamán de los Lakota tuvo una visión mientras se
encontraba en la cima de una gran montaña. En su visión, Iktomi, el Gran
bromista y Maestro del Conocimiento, se le apareció bajo la forma de una araña
y le hablo en la lengua sagrada. Mientras le hablaba, la araña cogió del sauce
más viejo un aro que tenía plumas, pelo de caballo, cuentas y ofrendas y empezó
a tejer una telaraña en su interior.
Iktomi le habló de los ciclos de
la vida, de cómo iniciamos la vida como bebés, caminamos a través de la
infancia hasta ser adultos y, después, ancianos momento en el que de nuevo
debemos ser tratados como bebés, completando el círculo. “pero en cada etapa de
la vida” continuó diciendo Iktomi mientras tejía la telaraña, “existen muchas
fuerzas” algunas buenas y otra malas” Si escuchas las buenas, te guiarán hacia
la dirección correcta, pero si escuchas las fuerzas malignas te guiarán hacia
la dirección equivocada. De esta manera las fuerzas pueden ayudar o interferir
en la armonía de la naturaleza. Mientras la araña hablaba continuaba tejiendo
la red hacia el centro del aro.
Cuando Iktomi terminó de hablar,
entregó al anciano chamán de los Lokota la telaraña que había tejido y le dijo:
Esta red es un círculo perfecto con un agujero en su centro. Empléala para
ayudar a tu pueblo a conseguir sus metas haciendo buen uso de sus ideas, sueños
y visiones. Si tienes confianza en el Gran Espíritu, la red atrapará las buenas
ideas mientras que las negativas se colarán por el agujero.
El anciano chamán comunicó la visión
a su pueblo y aún hoy, muchas tribus indias cuelgan un atrapasueños sobre su
cama para que proteja sus sueños y visiones.
Es interesante señalar que el
primer encuentro se realiza con el hombre sabio y primitivo: el chamán,
representado en forma de araña Esta imagen parece hablarnos de la necesidad de
tejer nuestra propia historia donde cada etapa implica un reto que debe ser
asumido para el crecimiento individual, allí nos encontraremos fuerzas con
categorías opuestas, las benignas y las malignas y pareciera que la connotación
simbólica a esta categorización tiene que ver con el sentido de asumir el
camino de la vida. Si bien es cierto que Bien y Mal son conceptos relativos,
pienso que esto dependerá de las escogencias que favorezcan o dificulten el
proceso de individuación, concepto junguiano que tiene que ver con, deslastrar
al Si Mismo de los falsos atuendos de la “persona máscara” para realizar un
proceso de integración de nuestra esencia; esto implica reconocer los aspectos
unilaterales de nuestra psique a fin de conseguir el equilibrio necesario que
nos permita ampliar nuestros
horizontes y nos abra caminos que permitan descubrir una orientación más cónsona
con nosotros mismos. Por tanto, la dirección correcta o equivocada tendría que
ver con la escogencia de caminos adecuados para el desarrollo de la
personalidad individual. La meta: conseguir la unicidad sin fusionarse con lo
colectivo.
Cuando se trabaja con sueños,
buscamos la integración de los contenidos inconscientes para sanar la escisión
psíquica entre lo reprimido y la consciencia. Sabemos también de la existencia
del inconsciente arquetípico cuyos contenidos nos brindan las fuerzas creadoras
y curativas que dan sentido a nuestra vida. Jung dedujo que hay un proceso
subyacente que de manera continua genera sueños y fantasías, de los cuales solo
una pequeña proporción llega a la consciencia cognitiva; de allí que el
inconsciente contenga algo más que material reprimido. El inconsciente
colectivo produce material sin cesar, por tanto es una fuente de creatividad
permanente y si logramos conectarnos con sus contenidos podemos desarrollar
mejor nuestras potencialidades.
El inconsciente nos habla a través
de los sueños y nos trasmite contenidos de manera gradual y perfectamente
selectiva. El proceso de tejido del sueño se realiza a través de: a) las
asociaciones que hace el individuo sobre sus propios sueños, b)las
amplificaciones arquetípicas de los mismos, c) la imaginación activa que
permite conectarnos creativamente y descubrir el significado del sueño invitándonos
a inventar nuestra propia realidad.
El lenguaje de los sueños puede
presentarse como una la metáfora, ejemplos de ello serían: cruzar un puente, en
un momento que quizás se está viviendo un período de transición. Los sueños de
vuelo pueden hablarnos de una psique muy púber que es necesario aterrizar o por
el contrario, por compensación, pudiera tratarse de una psique muy concreta y
el sueño la está invitando a volar y a pedir su liberación.
Si tomamos el principio de María
Profetisa de los alquimistas, que nos dice “lo que es adentro también es afuera
y lo que es arriba también esta abajo” nos damos cuenta que cualquier situación
significativa que hayamos experimentado “en el afuera” también pudiera leerse
como un sueño. Muchas veces soñamos despiertos tratando de llenar los vacíos de
una vida plana que quizás de alguna manera nos está invitando a correr ciertos
riesgos.
Recuerdo el caso de una paciente
que había tenido choques recurrentes y por ultimo tuvo una fractura de la
pierna a consecuencia de una caída, se me ocurrió preguntarle que si ella
leyera eso como un sueño ¿que le estaría diciendo el mismo? tras varias
asociaciones con su vida cotidiana descubrió que el sueño la estaba mandando a
parar, a reflexionar, ella tenía dificultades para poner límites y asumía
cargas que no le correspondían. Tomar consciencia de ello la ayudó a redimensionar
su vida
Tenemos muchas maneras de hilar
los sueños. Podemos hacerlo a través de una secuencia de sueños y buscar la
relación que tienen unos con otros. En una ocasión tuve una paciente con cáncer
que vivía en “persona” es decir siempre buscaba complacer a todo el mundo y
mostrarse como la mujer que vivía para atender a las expectativas de su
entorno, empezó a tener sueños recurrentes con perros con los cuales ella
luchaba, vencía, la perseguían, y después de analizarlos individualmente lo
tomamos como una serie de sueños y concluimos que ella no estaba conectada con
sus instintos agresivos, que tenía que incorporarlos y luchar por defender su
espacio psíquico y poner límites a lo invasivo tanto de ella misma como de los
demás..
Como la araña con su tejido
nosotros podemos vivenciar los sueños conectando diversas realidades y
contenidos, los sueños son una especie de drama que se desarrollan en el propio
escenario individual y que poseen argumentos donde participan diversos personajes
y objetos que representan diferentes aspectos de nuestra psique
El primer hilo que tomamos tiene
que ver con el inicio del sueño, muchas veces le pido a mis analizados que se
imaginen el sueño como un cuento y les pregunto que título le pondrían, eso me
da un indicio de la trama central del sueño. Por otra parte, cada personaje es
otro hilo que tenemos que conectar para la mayor comprensión del tema, les pido
entonces, que me describan a cada uno de ellos y les invito a entablar diálogos
y preguntas para develar que hacen estas personas u objetos en sus sueños. En
otras ocasiones se realizan dramatizaciones; todo esto nos permite comprender
mejor la imagen y mensaje central del sueño. Posteriormente cuando empezamos a
tejer el argumento, nos adentramos en las peripecias, relacionamos esto tanto
con la vida personal como con las imágenes arquetípicas. Se leen mitos, poesías,
cuentos de hadas para amplificar los símbolos, Vemos como en la peripecia del
sueño se producen situaciones inesperadas en donde sucede algo decisivo o tiene
lugar un cambio rotundo sea para bien o para mal. Ya hay indicios hacia donde
nos quiere conducir el inconsciente.
La última etapa es llamada la
lysis del sueño e implica un mensaje para la psique, donde se invita al soñante
a una reflexión sobre diversos aspectos de la situación. Para Jung los sueños
eran finalistas, es decir, siempre existía un para qué. Este es un enfoque
prospectivo. ¿Que hay que modificar de nosotros mismos? ¿Para qué se presenta
este sueño en este momento?¿ Qué quiere de mi este sueño? Respondiendo estas y
otras preguntas podemos acercarnos mejor al mensaje que nos quiere trasmitir la
psique
Sin embargo, esto no se da siempre
de esta manera, a veces tenemos sueños de una sola imagen, a veces la persona
solo recuerda “flashes” y con eso se trabaja haciendo las amplificaciones
necesarias.
Citaré un sueño de un paciente que
fue trabajado con imaginación activa:
“Voy caminando por una calle, a lo
lejos diviso una mujer joven, morena, recatada, la veo caminando apurada,
contacto su mirada y ella también me vé, apuro el paso hacia donde ella se
dirige pero por más que camino rápido ella siempre me saca ventaja, la pierdo
de vista mientras unos carros me interceptan, la vuelvo a encontrar una cuadra
más allá, hay un promontorio de tierra, no la logro alcanzar, luego veo un
paisaje de gran verdor, hojas verdes que tapizan el camino, me agacho para
tocarlas y siento la temperatura de rocío”
En sus asociaciones lo primero que
emerge es una situación vivida recientemente con una mujer a quien idealiza. En
su historia personal existe una conexión negativa con lo femenino tanto en su
familia de origen como en su casa, lo femenino detenta el poder. Se analiza su
complejo materno y su conexión con el ánima. Le invito a escribir sobre lo que
le produce el sueño y surge el siguiente poema:
Ir tras de ti
aunque apresures tu paso
te busco y te siento
detrás de la colina
donde abundan los crótalos
como siempre te me escapas
te sales con las tuyas
esfumándote
te incorporé en mi sueño
para transformarte
en crótalo y te tocaré húmeda y espléndida.
Por cada rastro tuyo
encuentro tesoros y abono.
aunque apresures tu paso
te busco y te siento
detrás de la colina
donde abundan los crótalos
como siempre te me escapas
te sales con las tuyas
esfumándote
te incorporé en mi sueño
para transformarte
en crótalo y te tocaré húmeda y espléndida.
Por cada rastro tuyo
encuentro tesoros y abono.
La riqueza creativa del trabajo
con las imágenes del inconsciente es infinita, en este caso surge este poema,
pero también se puede utilizar el cuerpo, la danza, el dibujo, el modelado etc.
. Luego utilizando la técnica de amplificación le narro la historia de Apolo y
Dafne y leo el mito con el objetivo de que buscar los mensajes que éste
trasmite, en este momento hice una amplificación arquetípica la cual fue
trabajada en detalle
Los sueños que tienen un contenido
arquetípico casi siempre también tienen contenidos personales, los sueños
arquetípicos parecen surgir de un nivel diferente del inconsciente y aunque no
se entienda dicho sueño enriquecen la experiencia del individuo, usualmente las
imágenes arquetípicas impactan de tal manera que producen emociones intensas,
estas afloran para ser hiladas y buscar sentido a las mismas pero, muchas
veces, sólo nos quedamos con la imagen y la emoción que esta nos produce
esperando que un día se devele para poder entender lo que quiso trasmitirnos….
Bibliografía:
Hillman, J 2004. Los sueños y el inframundo. Paidos.
Buenos Aires.
Jung CG, 2006. La práctica de la Psicoterapia. CW. Vol 16. Edit Trotta.
Jung CG, 2004. La dinámica de lo inconsciente. CW. Vol 8. Edit Trotta.
Mattoon, Mary A. El Análisis junguiano de los sueños” Edit. Paidos.
Jung CG, 2006. La práctica de la Psicoterapia. CW. Vol 16. Edit Trotta.
Jung CG, 2004. La dinámica de lo inconsciente. CW. Vol 8. Edit Trotta.
Mattoon, Mary A. El Análisis junguiano de los sueños” Edit. Paidos.
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